jueves, 4 de junio de 2009



Imagine there's no heaven 
It's easy if you try 
No hell below us 
Above us only sky 
Imagine all the people 
Living for today... 
Imagine there's no countries 
It isn't hard to do 
Nothing to kill or die for 
And no religion too 
Imagine all the people 
Living life in peace... 

 You may say I'm a dreamer 
 But I'm not the only one 
 I hope someday you'll join us 
 And the world will be as one 

Imagine no possessions 
I wonder if you can 
No need for greed or hunger 
A brotherhood of man 
Imagine all the people 
Sharing all the world... 

You may say I'm a dreamer 
But I'm not the only one 
I hope someday you'll join us 
And the world will live as one


"...y sobre todo, sean siempre capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda de un revolucionario."

Ernesto Guevara.

¿Hechos o casualidades?

Diariamente, como trabajadores, no nos queda otra alternativa (a la mayoría) que utilizar los servicios de transporte público para ir y volver del trabajo. Algunos ya hemos intentado hasta recorres 60 Km diarios entre ida y vuelta en bicicleta sorteado al peligroso tránsito, variar la ruta, evitar los servicios de colectivos más congestionados, tomar tres o más trenes, etc., etc., etc. Como resultado de tantas adversidades y el continuo desarrollo del sentimiento de impotencia ante la situación, solo queda continuar variando los trayectos o renunciar al empleo "que tanto dignifica". Es común, y aceptado por todos, viajar apretado contra la puerta de un tren o subte, inmovilizado hasta cuando se siente esa picazón en la puntita de la nariz y no queda otra que aguantar y aguantar, o indignarse al ver ancianos o niños paraditos entre los pasajeros.
Entonces, uno se da cuenta de que esta viajando como una de esas vaquitas que luego será parte del elogio en la mesa del asador. Y entonces, quizás, en su frustración le comente a alguien que en los servicios de transporte público se viaja como una vaca que va al matadero. En este punto es donde podríamos detener el pensamiento y percibir que realmente estamos viajando como vacas sentenciadas a llegar al destino y olvidar las penurias del vivir de hoy.
Entonces la pregunta es: ¿Somos vacas u otra especie de ganado, y no podemos ver esa realidad, que está siendo arriado hacia algún lugar?. ¿Qué pasaría si las vacas arriadas de repente se separaran por doquier y vivieran sus propias elecciones?